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La cultura de Netflix: en busca de la excelencia

El buen entretenimiento emociona e inspira. Provoca risas, llanto, suspiros y susurros, nos conmueve y nos alimenta el espíritu. Desde que aprendimos a hablar, contar historias ha sido una parte fundamental de nuestra felicidad.

En Netflix, aspiramos a entretener al mundo con grandes historias provenientes de cualquier lugar. También aspiramos a dar a la gente más control y más opciones entre las que elegir, sin importar dónde viva. Con este fin, hemos creado una cultura laboral distintiva que abordamos en este documento y en el que también explicamos nuestras ganas de mejorar como equipo para prestar un mejor servicio a nuestros clientes.

Lo que hace de Netflix una empresa verdaderamente especial es lo mucho que llevamos a la práctica estos comportamientos:

  1. Alentamos las personas que trabajan aquí a tomar decisiones de manera independiente.
  2. Compartimos información de forma abierta, clara y deliberada.
  3. Somos personas francas y directas a la hora de comunicarnos.
  4. Nos quedamos con el personal más eficiente.
  5. Evitamos las normas.

Lo que más valoramos es trabajar con personas con talento de manera muy creativa y productiva. Nuestra filosofía básica es que las personas son más importantes que los procesos. En concreto, contamos con excelentes personas que trabajan codo con codo formando un equipo estrella. Gracias a este planteamiento, somos una empresa más flexible, divertida, estimulante, creativa, colaboradora y exitosa en todo lo que hacemos.

Los comportamientos que valoramos

Creemos que los auténticos valores de una compañía se manifiestan en aquellas personas a las que se contrata, a las que se recompensa y a las que no seguirán en la empresa. A continuación, presentamos los comportamientos y el talento que más valoramos. Si te identificas con estos valores y describen a personas con las que te gustaría trabajar, tienes muchas probabilidades de prosperar en Netflix.

Criterio

  • Tomas decisiones acertadas pese a la ambigüedad.
  • Se te da bien usar datos que refuercen tu intuición y tus decisiones.
  • Analizas los síntomas y detectas problemas sistémicos.
  • Gastas el dinero de nuestros suscriptores de manera sensata.
  • Tomas decisiones pensando en la repercusión a largo plazo más que a corto plazo.

Generosidad

  • Buscas lo mejor para Netflix, y no lo mejor para ti o para tu equipo.
  • Tienes una mentalidad abierta, ávida de grandes ideas.
  • Siempre dedicas tiempo a ayudar a tus colegas de Netflix.
  • Debates ideas abiertamente y ayudas a poner en práctica cualquier decisión que se tome, aunque no estés de acuerdo con ella.

Valentía

  • Tomas decisiones difíciles sin angustias ni demoras.
  • Aceptas riesgos fundamentados sin temer el posible fracaso.
  • Cuestionas las acciones de los colegas que no se adecuan a estos comportamientos.
  • No te importa mostrarte vulnerable a la hora de buscar la verdad y conectar con otros.
  • Estás dispuesto a intercambiar críticas con colegas de cualquier nivel.

Comunicación

  • Sabes escuchar e intentas comprenderlo todo antes de reaccionar.
  • Mantienes la calma en situaciones de estrés
  • Hablas y escribes bien, con un estilo elocuente y conciso.
  • Adaptas tu manera de comunicarte para poder trabajar bien con personas de todo el mundo que tal vez no compartan tu lengua materna o tus convenciones culturales.

Inclusión

  • Trabajas bien con gente de distintas procedencias, identidades, culturas y valores.
  • Te entusiasma la idea de ayudar a crear equipos donde toda la gente se sienta cómoda y respetada.
  • Reconoces que todos tenemos prejuicios y te esfuerzas por contrarrestarlos.
  • Cuando ves que se margina a alguien en el trabajo, tomas cartas en el asunto.
  • Tratas a la gente con respeto, al margen de su puesto en Netflix.

Integridad

  • Se te conoce por tu sinceridad y transparencia.
  • Si tienes algo que decir sobre un compañero, se lo dices a la cara.
  • Admites tus errores abiertamente y de buen grado.
  • Siempre compartes la información relevante, aunque te resulte incómodo.
  • Actúas con buena intención y confías en que tus colegas hagan lo mismo.

Pasión

  • El éxito de Netflix es muy importante para ti.
  • Inspiras a otros con tu sed de perfección.
  • Te encanta tu trabajo.
  • Te llena de orgullo entretener al mundo.
  • Eres tenaz y optimista.

Innovación

  • Tienes nuevas ideas que resultan útiles.
  • Te replanteas las dificultades para hallar soluciones a problemas difíciles.
  • Cuestionas los puntos de vista convencionales y sugieres planteamientos mejores.
  • Te adaptas y te desenvuelves con facilidad en una empresa en constante evolución.

Curiosidad

  • Aprendes rápido y con entusiasmo.
  • Buscas puntos de vista alternativos para mejorar tus ideas.
  • Haces conexiones que otros no ven.
  • Intentas comprender los cambios en los gustos y deseos de los suscriptores.

Es fácil hablar de los comportamientos que valoramos; lo difícil es ponerlos en práctica. Cuando hablamos de valentía, queremos decir que «cuestionas las acciones de los colegas que no se adecuan a estos comportamientos». Todos ponemos de nuestro lado para colmar estas expectativas; en especial, las personas que lideran equipos.

Crítica constructiva y sincera

En Netflix, la crítica positiva y constructiva forma parte del día a día, no es un suceso anual. Hacer o recibir una crítica constructiva puede ser difícil, pero, como cualquier hábito nuevo, se hace más fácil con la práctica. Por eso ayudamos a que las personas aprendan a hacer y recibir críticas constructivas dándoles formación y orientación relativa al comportamiento que esperamos en toda la empresa. Se requiere valentía y generosidad para preguntarle a alguien en qué podrías mejorar o para preguntarte qué crítica constructiva deberías hacerle a un colega. En ambos casos, la confianza y las buenas intenciones son imprescindibles, razón por la que invertimos tiempo en establecer relaciones profesionales sólidas. Sabemos que este tipo de franqueza puede ser difícil para las personas recién contratadas, o para aquellas que proceden de distintas regiones o de culturas en las que es menos frecuente practicar la crítica constructiva directa, o hay desequilibrio de poder. Pero este es un elemento esencial para fortalecerse no solo como individuos sino como empresa, ya que es lo que alimenta a nuestro equipo estrella.

Equipo estrella

Un equipo estrella es aquel en el que cada persona que lo integra es excelente en lo que hace y colabora de una manera muy eficiente. Nuestra concepción de un ambiente laboral magnífico no se basa en los incentivos, aunque tenemos muchos, sino en invertir en un equipo estrella que persigue ambiciosas metas comunes. En ese equipo fomentamos la colaboración, compartimos información y desalentamos intrigas y rumores. Hay mucho cariño y hay colegas exigentes; es emocionante y es donde más aprendemos, donde damos lo mejor, mejoramos más rápido y nos divertimos más.

Para poder atraer y mantener a colegas sensacionales, pagamos a nuestros empleados los mejores salarios del mercado para ese perfil profesional. Hacemos una estimación de buena fe de la retribución más alta que cada persona podría recibir en empresas similares, y le pagamos el máximo. El valor de mercado de algunos empleados puede aumentar de pronto (debido tanto a su rendimiento como a la escasez de profesionales de talento en su sector), mientras que el de otros se mantendrá igual de año en año, pese a que hagan un trabajo estupendo.

Nuestro modelo consiste en ser como un equipo de deporte profesional, no como una familia. La familia se basa en el amor incondicional, pero en un equipo estrella se necesita que seas el mejor compañero posible, mostrando un intenso interés por tu equipo y sabiendo que quizá no estés en él para siempre. En un equipo estrella, lo que importa es el rendimiento, no la antigüedad. La labor del gerente es garantizar que cada uno de los jugadores sea increíble en su puesto, juegue de forma eficiente con los demás y tenga oportunidades para mejorar. Esa es nuestra manera de ganar los campeonatos: entreteniendo al mundo. Pero, a diferencia de un equipo deportivo, a medida que Netflix crece, también crece la cantidad de jugadores. Trabajamos para acoger a jugadores de las ligas menores y que se puedan convertir en las estrellas del mañana.

Para fortalecer a nuestro equipo estrella, nuestros gerentes aplican un «ejercicio de retención» a las personas que están a su cargo: si alguna persona del equipo estuviera pensando en irse a trabajar a otra compañía en un puesto parecido, ¿intentaría su gerente disuadirle? Quienes no superan el ejercicio de retención (es decir, aquellos cuyo gerente no lucharía por mantener) reciben una generosa indemnización, y buscamos a alguien para ese puesto que nos convierta en un equipo estrella aún mejor. Formar parte de un equipo estrella es una gran oportunidad a nivel profesional, y quienes lo integran reciben todo el apoyo de sus colegas. Por eso, «dedicarle tiempo a ayudar a colegas de todas las áreas de Netflix a alcanzar el éxito» es un comportamiento que valoramos.

Los gerentes se comunican a menudo con cada persona de su equipo, de modo que no suelen producirse sorpresas. Además, cualquiera puede preguntar en todo momento a su gerente: «Si estuviera pensando en irme, ¿cuánto te esforzarías por que cambiara de idea?».

Un equipo estrella asume riesgos con conocimiento de causa, lo que requiere valentía y apoyo por parte de líderes y colegas. Son muchos los éxitos y los fracasos, y así es como aprendemos y por eso evaluamos a todo el mundo por su trayectoria, y no por pequeños errores o apuestas que no salieron bien.

La lealtad es un gran elemento estabilizador. Los empleados con un excelente historial en Netflix tienen margen de acción si su trabajo se resiente temporalmente o si asumen un nuevo cargo. Del mismo modo, cuando atravesamos un momento bajo, queremos que los empleados se queden en Netflix. Pero no creemos en la lealtad incondicional a una compañía estancada ni a personas cuyo trabajo no cumpla las expectativas.

En nuestro equipo estrella no hay «genios arrogantes», pues resulta perjudicial para el buen trabajo en equipo. Creemos en la interacción respetuosa entre personas, independientemente de su talento. Cuando varias personas de gran capacidad trabajan juntas, se inspiran mutuamente para ser más creativas, más productivas y, en última instancia, lograr más éxitos como equipo que como meros individuos.

El éxito de un equipo estrella se basa en ser eficiente, no solo en trabajar mucho. Ofrecer un rendimiento meramente aceptable se gratifica con una generosa indemnización, aunque el esfuerzo invertido haya sido sobresaliente. En cambio, recompensamos un rendimiento sobresaliente, aunque el nivel de esfuerzo haya sido moderado. Naturalmente, para ser excelentes, la mayoría de nosotros tenemos que hacer un esfuerzo considerable, pero no calculamos la contribución de una persona en función de las horas que trabaja.

No todo el mundo quiere formar parte de un equipo estrella. Hay gente que valora mucho la seguridad laboral, y decide trabajar en empresas más centradas en la estabilidad, la antigüedad y que son menos rigurosas con la gestión de la eficiencia. Nuestro modelo encaja más con gente que valora la excelencia y las oportunidades que esta brinda.

En Netflix aprendes mucho tratando de resolver problemas difíciles con compañeros sensacionales, y eso aumenta tu valor en el mercado. Saber que otras compañías correrían a contratarte si dejaras Netflix es reconfortante. En Netflix, nos resulta natural mantener entrevistas de trabajo con otras empresas y alentamos a los empleados a hablar con sus gerentes sobre lo que aprenden durante ese proceso. En última instancia, tu capacidad de tener buenos ingresos se basa en tus habilidades y en tu reputación, no en tu antigüedad en una empresa.

Libertad y responsabilidad

Hay empresas en las que la gente hace la vista gorda cuando ve algún desperdicio en el suelo y pasa de largo esperando que lo recoja otra persona. Hay otras empresas en las que la gente se agacha y lo recoge, como haría en su casa. Nosotros nos esforzamos mucho por ser una compañía en la que todo el mundo se sienta responsable para que sigamos mejorando. Recoger la basura es una metáfora de hacerse cargo de los problemas —por pequeños o grandes que sean— y de no pensar nunca: «Ese no es mi trabajo». Crear un sentido de pertenencia ayuda a que ese comportamiento se produzca de forma natural.

Nuestro objetivo es más bien inspirar a la gente en lugar de dirigirla. Queremos que nuestros equipos hagan lo que sea más beneficioso para Netflix. Eso genera a su vez un sentido de la responsabilidad y de la autodisciplina que nos permite hacer un gran trabajo. La libertad en sí no es el objetivo, sino crear un sentimiento de interés por Netflix que lleve a la gente a hacer lo que sea mejor para la compañía.

En algunas empresas se hace un hincapié poco saludable en los procesos y no se concede demasiada libertad. Esas compañías no empezaron siendo así, pero la burocracia asfixiante las fue ahogando cada vez más. En concreto, hay muchas empresas que gozan de libertad y responsabilidad cuando son pequeñas y todo el mundo se conoce. Sin embargo, a medida que crecen, sus negocios se vuelven más complejos y a veces se reduce el nivel de talento y pasión. Cuando esa organización informal y fluida empieza a entrar en declive, emergen focos de caos. En esos momentos, la consigna generalizada es «crecer» e implantar procesos para reducir el caos. A medida que proliferan las normas y los procedimientos, el cumplimiento de las normas adquiere mayor protagonismo. El sistema queda consolidado y se pide a las personas con mentalidad creativa que dejen de cuestionar el estado de las cosas. Ese tipo de organización podría estar muy especializada y adaptarse bien a su modelo de negocio. No obstante, transcurridos entre diez y cien años, el modelo de negocio tendrá que cambiar indefectiblemente, y la mayoría de esas compañías son incapaces de adaptarse.

Para evitar esto, trabajamos para tener una compañía de empleados con mucho talento y un negocio lo más simple posible dadas nuestras ambiciones de expansión. Queremos ser una compañía de personas autodisciplinadas y responsables que descubran y resuelvan dificultades sin que nadie tenga que decírselo.

Estos son algunos ejemplos de cómo operamos con márgenes inusuales de libertad1:

  • Compartimos documentos internamente de forma abierta y sistemática para que cualquiera pueda leerlos y a menudo comentarlos; entre otros, las circulares sobre el rendimiento de cada título, sobre nuestras decisiones estratégicas y sobre las pruebas de nuevas funciones en nuestro producto. Se produce alguna filtración ocasional, pero el valor que supone tener a los empleados bien informados merece la pena el riesgo.
  • Nuestra política de viajes, entretenimiento, regalos y otros gastos se resume en cinco palabras: «Actúa en beneficio de Netflix».
  • Esta es nuestra política de vacaciones: «Tómate unas vacaciones». No tenemos normas sobre cuántas semanas de vacaciones debes tomarte al año. La verdad es que mezclamos bastante el tiempo de trabajo con el de ocio: mandamos correos a horas intempestivas, nos tomamos una tarde libre entre semana... Las personas que lideran los equipos dan buen ejemplo de ello cuando se toman vacaciones, de las que a menudo regresan con nuevas ideas, y animan al resto del equipo a hacer lo mismo.
  • Nuestra política sobre la baja de paternidad/maternidad es esta: «Cuida de tu bebé y de ti». En general, los padres o madres suelen aplicar lo que es habitual localmente.

Igual piensas que tanta libertad podría desembocar en caos, pero, de hecho, ha dado lugar a un modelo de negocio de mucho éxito que ya lleva 25 años funcionando. La conclusión es que no se necesitan normas para todo; sin ellas, también se puede innovar. La libertad puede —y lo hace— derivar en caos si no va ligada a un profundo sentido de la responsabilidad. Por eso, libertad y responsabilidad van de la mano.

Disfrutar de libertad no significa que tus gerentes no se involucren en tu trabajo. Recibir comentarios de líderes, colegas o personas que están a tu cargo mejora la toma de decisiones. Es un ejemplo más de cómo la libertad no puede existir sin la responsabilidad.

Nuestra filosofía de defensa de la libertad y en contra de las normas tiene algunas excepciones importantes. Somos estrictos con las cuestiones éticas y de seguridad. El acoso o el tráfico de información privilegiada, por ejemplo, son asuntos que no toleramos en absoluto. Los datos sobre los pagos de nuestros suscriptores también cuentan con rigurosos controles de acceso, si bien todos estos son casos extremos.

En general, la libertad y una rápida recuperación funcionan mejor que intentar evitar los errores. Trabajamos en un negocio creativo y nuestra gran amenaza con el tiempo es la falta de innovación. Somos relativamente tolerantes con los errores, excepto cuando afectan a la seguridad, y nuestra prioridad es asegurarnos de que la prevención de errores no limite el trabajo creativo e innovador. Cuando la gente demuestra un excelente sentido común, es posible recuperarse con rapidez.

A lo largo de los años, se han producido algunos desafortunados abusos de esta libertad. Pero son excepciones, por lo que evitamos la hipercorrección. El hecho de que algunas personas abusen de la libertad no significa que quienes trabajan aquí no sean dignas de toda confianza.

Algunos procesos se basan en aumentar la productividad en lugar de prevenir los errores. Un proceso que se nos da muy bien es celebrar reuniones eficaces: planificamos la agenda con antelación, y analizamos qué asuntos necesitan debatirse y cuáles pueden solucionarse al margen. Estas reuniones nos sirven para aprender unos de otros y rendir más, en lugar de dedicarlas a evitar errores o aprobar decisiones.

Capitanes informados

En cada decisión importante hay un «capitán del barco» informado que es un experto en su área. Los capitanes son responsables de recoger las opiniones del resto y tomar una determinación. Evitamos que haya comités para la toma de decisiones porque eso nos ralentizaría y, además, la responsabilidad quedaría diluida. Aunque a veces sea complicado, es muy importante tener claro de antemano quién será el capitán o capitana de un proyecto.

En las grandes cuestiones estratégicas, el capitán o capitana busca puntos de desacuerdo y otras alternativas para corroborar que está bien informado. Disentir puede ser difícil, y por eso nos esforzamos por estimular el debate. Muchas veces, hay grupos que se reúnen para debatir sobre algunos temas, pero es el capitán o capitana quien debe tomar una decisión. No esperamos a que haya consenso ni a que un comité emita su voto, ni nos dejamos llevar por decisiones rápidas y desinformadas. Las decisiones menores pueden compartirse simplemente por correo electrónico; las más relevantes exigen una circular en la que se debatan las distintas posturas y los motivos por los que el capitán informado tomó su decisión. Cuanto más peso tenga una decisión, mayor será el debate. Después, a medida que se aclara su repercusión, reflexionamos sobre la decisión y comprobamos si lo podríamos hacer aún mejor en el futuro.

Discrepar para comprometerse después

Si discrepas en una cuestión fundamental, tu responsabilidad es explicar tus motivos, preferiblemente de viva voz y por escrito. La discusión aclara los distintos puntos de vista, y la redacción sucinta de los asuntos principales ayuda a reflexionar sobre la buena dirección, además de facilitar que se compartan las opiniones de forma más amplia y abierta. El capitán informado a cargo de esa decisión tiene la responsabilidad de aceptar, comprender y tener en cuenta las diferentes opiniones (lo que denominamos «buscar puntos de desacuerdo»), aunque no esté de acuerdo con ellas. Una vez que toma una decisión, esperamos que todo el mundo —incluso quienes no estén de acuerdo— contribuya a hacer que esta tenga el mayor éxito posible.

Visibilidad y representación

Nuestros suscriptores quieren ver en la pantalla historias y personas de todo tipo, y tanto nuestra empresa como el equipo directivo deberían ser un fiel reflejo de esa diversidad. Al igual que nuestros suscriptores, cada empleado tiene un punto de vista único, marcado por sus orígenes y sus experiencias. A medida que crecemos, nos esforzamos para que el público se sienta representado por quienes trabajan aquí, por quienes nos proveen de servicios y por los equipos de dentro y fuera de la pantalla, y así poder mejorar el entretenimiento que le ofrecemos al mundo. Somos una de las empresas más ejemplares dentro del sector, porque fomentamos la diversidad entre nuestros empleados y líderes, y seguiremos mejorando para que todo el mundo en Netflix se sienta como en su casa.

Expresión artística

Entretener al mundo es una oportunidad maravillosa, pero también todo un reto, porque los gustos y los puntos de vista del público son muy variados. Por eso, ofrecemos un catálogo de series y películas muy amplio, entre las que puede haber algunas muy provocadoras. Para ayudar a los suscriptores a elegir qué quieren ver con conocimiento de causa, disponemos de puntuaciones, advertencias de contenido y controles parentales fáciles de usar.

No a todo el mundo estará de acuerdo o le gustará todo lo que ofrece nuestro catálogo. Aunque cada título tiene su peculiaridad, abordamos todos basándonos en una serie de principios: respaldamos la expresión artística de los creadores con los que decidimos trabajar; tenemos en cuenta la diversidad de gustos y públicos; y dejamos que la audiencia decida por sí misma, en lugar de que Netflix censure determinadas opiniones o artistas.

Como empleados, apoyamos el principio de que Netflix ofrece historias muy diversas, aunque opinemos que algunos títulos contradicen nuestros valores. A veces, dependiendo de tu función, tendrás que trabajar con títulos que te resulten ofensivos. Si te resulta difícil aprobar la disparidad de nuestro catálogo, quizás Netflix no sea el mejor lugar para ti.

Contexto en lugar de control

Nos esforzamos por fomentar una excelente capacidad de toma de decisiones en la compañía. Nos enorgullecemos de las pocas —y no de las muchas— decisiones que toma la alta dirección, pero tampoco queremos un equipo directivo que no intervenga nunca. El papel de cada líder es enseñar, aportar contexto, hacer sugerencias y comentarios, y estar bien informado de todo lo que pasa en su equipo. En lugar de involucrarse en pequeñas decisiones, los líderes pueden conocer los detalles de diferentes proyectos y usar esta información para aportar un contexto claro a sus equipos y que se tomen más decisiones acertadas. Creemos que Netflix es más eficiente e innovador cuando los empleados de toda la compañía toman sus propias decisiones y asumen la responsabilidad que conlleva.

También creemos que tener un menor número de niveles de gestión nos hace más ágiles. Nuestra cultura de «contexto en lugar de control» funciona mejor cuando las personas que lideran tienen muchas otras a su cargo, y cada una de ellas tiene la autonomía para llevar a cabo un trabajo brillante. A veces, tenemos equipos más reducidos porque tienen mayor especialización o menor alcance, pero son una excepción y no la norma. En general, las personas que lideran equipos consideran que contar con entre seis y doce a su cargo equilibra idóneamente el exceso de niveles de gestión y la falta de tiempo para añadir valor.

Hay algunas excepciones al «contexto en lugar de control», como, por ejemplo, cuando se trata de una situación urgente en la que no da tiempo a establecer el contexto ni a compartirlo; cuando una persona nueva en el equipo aún no conoce todo el contexto necesario para trabajar con confianza; cuando se sabe que un puesto que conlleva la toma de decisiones está ocupado por la persona equivocada (temporalmente, sin duda); o cuando hay que poner freno a un incumplimiento de obligaciones o a una falta de ética inequívoca.

Alineados, pero sin perder autonomía

A medida que las empresas crecen, pueden volverse cada vez más centralizadas e inflexibles. Cuando eso ocurre, se dan ciertos síntomas negativos, como estos:

  • La alta dirección se implica en muchas decisiones menores.
  • Hay numerosas reuniones burocráticas entre departamentos para discutir tácticas.
  • Complacer a otros grupos internos es más prioritario que complacer al suscriptor.
  • La organización está muy coordinada y hay menos probabilidades de error, pero es lenta y frustrante.

Nosotros evitamos que esto pase estando bien alineados, pero sin perder autonomía. Dedicamos mucho tiempo a debatir la estrategia y el contexto, y luego confiamos en que los demás actúen según las tácticas acordadas sin previa aprobación. A menudo, puede pasar que dos grupos que trabajan con los mismos objetivos no conozcan la actividad de sus colegas ni tengan permiso para verla. Si, a posteriori, algo no parece correcto, hablamos de ello con franqueza. Puede que comprobemos que la estrategia no estaba bien definida o que las tácticas no estaban alineadas con la estrategia acordada, y debatimos cómo hacerlo mejor en el futuro.

El éxito de un entorno laboral basado en el lema «Alineados, pero sin perder autonomía» depende de la capacidad de las personas con alto rendimiento para trabajar bien juntas, y de un contexto eficaz. En última instancia, la meta es hacer que el negocio crezca y tenga mayor repercusión al tiempo que aumenta en flexibilidad y agilidad. Por eso, queremos mantenernos rápidos y ágiles, incluso a medida que seguimos creciendo.

Expectativas éticas

Más allá de la sinceridad en nuestras interacciones diarias, actuamos de forma honrada en todo momento, hasta cuando nadie nos ve. Una prueba que solemos hacer es preguntarnos si nos avergonzaría que nuestras acciones se hicieran públicas, y evitar todas aquellas en las que la respuesta sea afirmativa.

Por otro lado, disponemos de mucha información que queremos mantener confidencial por razones comerciales. Esperamos que todos los empleados protejan este tipo de información, lleve o no la etiqueta de «confidencial».

Los empleados dirigen nuestra filantropía

Todos los años, Netflix dona decenas de millones de dólares a causas nobles repartidas por el mundo. Y todas esas causas no las eligen las personas que lideran, sino que se hacen duplicando la contribución del empleado. Es decir, cuando un empleado dona dinero a una entidad benéfica, Netflix dona el doble de esa cantidad a la misma entidad. Esto democratiza nuestras decisiones sobre donaciones e incentiva a apoyar aquellas causas en las que crean profundamente.

En busca de la excelencia para alcanzar el éxito

No queremos preservar nuestra cultura, sino mejorarla. Cada persona que empieza a trabajar aquí nos ayuda a ejemplificar y desarrollar esta cultura para encontrar nuevas formas de lograr más cosas juntos. Aprendemos más deprisa que nunca porque contamos con más gente entregada y con distintos puntos de vista que trabaja para destacar como el equipo estrella.

La excelencia cultural impulsa nuestra excelencia empresarial, lo que aumenta el nivel de satisfacción de los suscriptores y, a su vez, impulsa nuestro crecimiento a largo plazo y el incremento del precio de nuestras acciones. Así es como construimos una empresa de un éxito extraordinario que entretiene al mundo entero.

Resumen

Como indicamos al principio, lo que hace que Netflix sea tan especial es lo mucho que llevamos a la práctica todo esto:

  1. Alentamos a que las personas que trabajan aquí tomen decisiones de manera independiente.
  2. Compartimos información de forma abierta, clara y deliberada.
  3. Somos personas francas y directas a la hora de comunicarnos.
  4. Nos quedamos con el personal más eficiente.
  5. Evitamos las normas.

Por último, encontramos nuestro camino en este texto parafraseado de Antoine de Saint-Exupéry, autor de El principito:

«Si quieres construir un barco,
no convoques a los hombres
para que reúnan madera, no dividas
el trabajo y les des órdenes.
Mejor enséñales a anhelar
el vasto e infinito mar.»

1 Esto concierne en su mayor parte a los asalariados. En cuanto a los empleados que cobran por horas, esta cuestión presenta muchas limitaciones debido a los requisitos legales.